La importancia de diferenciar nuestro trabajo como intérpretes de lengua de signos del de los mediadores comunicativos es clave para la educación de las persona

Desde SERVIMEDIA nos llega la siguiente noticia 

 

"La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (Fasocide), la Federación Española de Intérpretes de Lengua de Signos y Guías-Intérpretes (Filse) y la Fundación ONCE para la atención de personas con Sordoceguera (Foaps), publicaron este lunes un manifiesto para reclamar a las Administraciones Públicas que se tenga en cuenta a las entidades que representan a las personas sordas y sordociegas a la hora de establecer y valorar los perfiles del intérprete en lengua de signos, el guía intérprete y el mediador comunicativo.

Esta última figura, que se ha creado recientemente, requiere, a juicio de las entidades firmantes, la toma de unas medidas específicacs, entre las que se destacan que la figura del intérprete en lengua de signos y del guía-intérprete deben diferenciarse en cuanto a sus funciones de la figura del mediador comunicativo. Además, la formación para el guía-intérprete cuentan en la actualidad con nivel de grado.

Las entidades firmantes de este manifiesto hicieron, así, un llamamiento a las Administraciones Públicas para que las especificidades diferenciales del intérprete, guía-intérprete y mediador se tengan en cuenta de cara a la selección y establecimiento de los perfiles profesionales que sean necesarios incorporar para garantizar la adecuación y la calidad de la atención a personas sordas o sordociegas en los diferentes ámbitos de la vida.

Los firmantes reclamaron "que se cuente con nuestras entidades a la hora de establecer el perfil o los perfiles profesionales adecuados para los puestos de trabajo que impliquen servicios al colectivo de personas sordas y sordociegas", concluyeron."