El desconocimiento de este tema en toda España es muy elevado. Todos los estudios e investigaciones que se han llevado a cabo son en Dinamarca.
En este país han detectado que son frecuentes los estados de fatiga en distintos aspectos: físicos (musculares: dolores de espalda, cuello); emocionales (motivados por ese continuo estado de tensión derivado del sentimiento de dos identidades diferentes), pero en España todas estas enfermedades todavía no están reconocidas como tales para la profesión de intérpretes y en especial de Lengua de Signos.
Ya se han realizado estudios que se centran en la cabeza, hombros, dedos, muñecas, cuello y espalda, que son las zonas del cuerpo más afectadas muscularmente de los Intérpretes de LSE.
En concreto y para que nos hagamos una idea el Intérprete de LSE puede ser capaz de realizar los siguientes movimientos en el transcurso de una hora de trabajo:
Todos estos movimientos se realizan en una hora de trabajo, con lo cual, podemos afirmar que la interpretación de LSE se convierte en un trabajo físico muy agotador. Pero dentro de estos movimientos de los cuales hemos hablado brevemente están también incluidos unos músculos llamados “estáticos”, y aunque realmente no realicen un trabajo explícito, se encuentran todo el tiempo en tensión, lo que viene a aumentar la fatiga y los problemas musculares de forma muy alarmante dentro de la interpretación de LSE.
Pero en el trabajo diario del intérprete de LSE no sólo aparecen las fatigas físicas, ya que la interpretación exige también un esfuerzo psíquico muy importante, que unido a una fatiga física, puede convertir este trabajo en una tarea que exige un gasto elevado de energía. Estas fatigas son las siguientes:
Todas estas fatigas se han visto en intérpretes que han sido tratados por médicos, fisioterapeutas, debido a dolores relacionados con su trabajo diario, las cuales suelen aparecer después de varios años de trabajo, pero también se ha dado el caso de intérpretes que con solo un año o año y medio de trabajo empiezan a desarrollar síntomas varios de enfermedades relacionadas con sus funciones laborales.
Debido a la incipiente demanda en algunas comunidades de los servicios de intérpretes, unido a la precariedad del sistema español con respecto a la regulación de esta profesión en la actualidad junto con el desconocimiento de gran parte de la sociedad, hace que en infinidad de ocasiones, los intérpretes desarrollen su trabajo sin considerar que unas malas condiciones de trabajo pueden perjudicar en la salud de los mismos gravemente, sin considerar que dentro de esta profesión hay un riesgo elevado de padecer diferentes enfermedades tanto físicas o psíquicas.
En Dinamarca se han sugerido algunas recomendaciones en lo referente a Intérpretes de LS:
Adentrándonos dentro de las enfermedades propiamente dichas, una de las enfermedades más serias que se pueden dar entre los intérpretes de LS. Es la denominada R.S.I. Repetitive Stres Injurie (Lesiones por esfuerzo o movimiento repetitivo, en español). Esta enfermedad comienza siendo un simple dolor de dedos (tendinitis), después se extiende a los antebrazos y hombros (artritis), alteraciones motrices en la parte posterior del cuello, etc. y todo debido a la gran carga de trabajo a la que están sometidos los intérpretes de LS.
En general, las RSI incluyen más de 100 tipos diferentes de lesiones y enfermedades causadas por desgastes en el cuerpo. Estas lesiones varían en cada persona, en su tipo y grado de severidad, entre las que podemos destacar los siguientes problemas o lesiones:
La solución a esta enfermedad o a los tipos que la incluyen es muy difícil. La mejor forma de evitarla es la prevención, es decir, tenemos que intentar y tener en cuenta que las posturas que adoptemos cuando interpretamos será decisiva a la hora de sufrir esta enfermedad u otro tipo de enfermedades.
A nivel Nacional estas son las conclusiones a las que se llegó, en la I Conferencia Europea de Intérpretes de Lengua de Signos sobre las enfermedades profesionales y su prevención:
Ya para finalizar podemos concluir diciendo que todavía nos queda mucho trabajo por delante a los intérpretes de LSE para intentar conseguir unidos alcanzar metas y desarrollos dentro de esta
profesión, y para que nos reconozcan las enfermedades propias de nuestro trabajo y dedicación, pero para ello, primero debemos luchar todos juntos para que reconozcan las administraciones
públicas de cada comunidad autónoma el reconocimiento de nuestra profesión y trabajo, con el fin, de poder exigir lo que es nuestro; Porque como dijo Esopo “la unión hace la fuerza”, aunque
particularmente me gusta más su frase “Unidos, nos mantendremos en pie; divididos, nos caeremos”.
Autor: Ismael Berenguer